La FAO estima que una de las mayores fuentes de contaminación del agua y el suelo es la agricultura, debido a los residuos de nutrientes y plaguicidas utilizados en actividades agrícolas. Alrededor del 30% de estos vertidos acaban en los subsuelos y océanos provocando la contaminación del suelo agrícola y los acuíferos. Por ejemplo, el contaminante químico más encontrado en los acuíferos son los nitratos utilizados en la agricultura.
Algunos plaguicidas muy extendidos, como el glifosato, pueden permanecer durante años en el suelo y el agua. Aunque el uso de estos plaguicidas se ha limitado o prohibido en los últimos años, más de 700 contaminantes han sido registrados en el medio acuático europeo.
La contaminación del suelo y el agua derivada de la actividad agrícola resulta un problema complejo. La forma más eficaz de abordar este problema es limitar la emisión de contaminantes, ya sea mediante regulación de su uso o por el cambio a modelos agrícolas más sostenibles.
¿Por qué es importante proteger el suelo agrícola de la contaminación?
El suelo no solo es clave para asegurar un suministro de productos saludables y de alta calidad, así como una producción sostenible. Los suelos son, además, un factor importante para el bienestar humano y el cuidado del medio ambiente debido a que:
- Constituyen la mayor reserva de carbono orgánico.
- Regulan los ciclos de los nutrientes de las plantas, del oxígeno y de la absorción de carbono.
- Es el hábitat de multitud de microorganismos y organismos que aumentan la biodiversidad y la productividad de las cosechas.
- El suelo alberga una cuarta parte de la biodiversidad del planeta.
- Regulan y filtran el ciclo hidrológico.
- Absorbe y emite gases, resultando beneficioso para atrapar gases nocivos para la atmósfera.
Sin embargo, según la FAO, el 33% de los suelos del planeta se encuentran en un estado de degradación de moderado a altamente degradados. Esto se debe a fenómenos como la erosión, el agotamiento de nutrientes o la salinización derivados de la contaminación del uso continuado e intensivo de pesticidas o fertilizantes químicos.
El problema principal de la contaminación del suelo es que éste no es renovable. Se estima que son necesarios 1000 años para formar 1 centímetro de capa de suelo. Dicho de otra forma, el espacio disponible para el cultivo de alimentos saludables se reduce. Y es que, las plantas no solo absorben agua y nutrientes del suelo. Si el suelo está contaminado, estos materiales perjudiciales pasan a la cadena alimentaria, pudiendo afectar negativamente al desarrollo de animales y humanos.
Soluciones naturales para combatir la degradación del suelo
La contaminación del suelo implica la concentración elevada de una sustancia que, o bien no debería estar presente, o bien se encuentra en cantidades mucho más elevadas de lo habitual.
Por eso, en Idai Nature desarrollamos soluciones naturales e innovadoras respetuosas con los organismos y el entorno. Cabe resaltar que, según la FAO, los cultivos que optan por soluciones biológicas gozan de una producción similar o superior, causando una contaminación 20 veces menor que los químicos de síntesis tradicionales.
Si todavía no sabes qué supone apostar por el biocontrol, te recordamos que formar parte de una agricultura más sostenible tiene las siguientes ventajas:
- Apertura a mercados más exigentes con los Límites de Residuos de los alimentos.
- Garantizar la protección de los cultivos y la fauna auxiliar beneficiosa.
- Contribuir a una cadena alimentaria más segura, libre de pesticidas de síntesis química.
- Eliminar los efectos nocivos sobre el agricultor y su entorno.
Recuerda que Idai Nature tiene a tu disposición un completo catálogo de soluciones naturales. Contacta con nuestro equipo técnico especializado que te asesorará con las soluciones que mejor se adapten a las necesidades de tu cultivo.
Sobre Idai Nature
Idai Nature es una empresa biotecnológica valenciana fundada en 2009 por Carlos Ledó que está especializada en el desarrollo y fabricación de productos a base de microorganismos y extractos botánicos con carácter biofungicida, bioacaricida y/o bioinsecticida. Desde 2018 forma parte del Grupo Empresarial Rovensa liderando su unidad de Biocontrol agrícola de la que también forman parte Agrichem Bio y Grupo Agrotecnología. www.rovensa.com.