Riego localizado y fertirrigación
El riego es uno de los factores fundamentales para obtener un mayor rendimiento en nuestros cultivos. Dentro de la eficiencia en el regadío se engloba lo que se denomina el riego localizado, sistema que permite aportar la dosis exacta de agua que requiere una planta junto con los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo vegetativo.
Atrás quedan los antiguos métodos o técnicas de regadío basadas en el riego por gravedad o inundación, que lejos de ser eficientes, producían un gran desperdicio de agua con la consiguiente pérdida económica.
Para determinar con exactitud la dosis exacta de agua que requiere un cultivo, se deben de tener en consideración diversos parámetros a la hora de calcular sus necesidades, tales como la evapotranspiración del cultivo, localización de la parcela, tipo de cultivo, tipo de suelo, topografía del terreno, datos agroclimáticos, etc., con el objetivo de determinar ¿cuánto y cuándo regar?
Como se ha comentado anteriormente, el riego localizado permite aportar de manera conjunta al agua de riego los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de nuestro cultivo. En IDAI NATURE disponemos de una amplia gama de productos nutricionales, biofungicidas y bioplaguicidas, que, aplicados vía fertirrigación, mantendrán en perfecto estado de salud a tus cultivos, consiguiendo la máxima rentabilidad y calidad en tus cosechas.
El ahorro en el consumo de agua es quizá uno de los temas más relevantes y de mayor discusión a nivel mundial. Actualmente, la agricultura consume el 70% de los recursos hídricos del mundo, por lo que su gestión y eficiencia resultan prioritarios para todas las Administraciones y Estados.
La abundancia de agua es una de las características únicas que distinguen a nuestro planeta Tierra, este elemento cubre un 70,8% de la superficie terrestre, pero de esta inmensa cantidad, sólo el 2,5% es agua dulce y la mayor parte se encuentra atrapada en los glaciales, para nuestro sustento sólo queda disponible un 1%; para agravar aún más esta problemática, su distribución es muy desigual y como resultado, más de 1.000 millones de personas no tienen acceso al agua potable. Los estudios de la FAO estiman que 1 de cada 5 países en vías de desarrollo tendrán problemas de escasez de agua antes del 2030, es por ello que se hace necesario una irrigación eficiente. 
